Oleoducto en llamas




OLEODUCTO EN LLAMAS



Mi corazón es un motor

que late incluso dormido,

un tic tac demoledor,

un reloj enloquecido.




un poeta en Nueva York,

caminante sin camino,

un patético ligón,


un ingenuo peregrino.







 Un indefenso polluelo

tras un duro cascarón,

siempre presto a echar el vuelo

en busca de una emoción.




Pero puede ser feroz

como un jabalí herido

por la flecha de cupido

cuando tiene una pasión.




Quijotesco fanfarrón

que funciona a corazonadas,

cantante de Eurovisión

buscando media naranja.





Utópico soñador

que escapó de la cabeza

en busca de la belleza

y no le falta razón.




Profesor de la intuición,

príncipe de cuento de hadas,

mi  inocente corazón

es un oleoducto en llamas.















INSEPARABLES



Compañera inseparable

del ser iluminado,

que también está obligado

a llevarla a todas partes,

salvo cuando está nublado.



Cuando el sol llega al ocaso

va creciendo de tamaño.



Y luego, cuando anochece,

la sombra se desvanece.